El Municipio anunció que revisará minuciosamente los dictámenes y permisos otorgados para la colocación de anuncios y espectaculares en Hermosillo, para evaluar las condiciones en las que fueron autorizados y el estado en que se encuentran, ante el riesgo que representaron durante la tormenta de hace una semana.
La necesidad de establecer y hacer cumplir normativas más rigurosas en cuanto a la construcción y mantenimiento de estructuras de gran tamaño en la ciudad, que podrían poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos, quedó en evidencia tras los fuertes vientos registrados en la primera tormenta de este seco verano en Hermosillo en días pasados.
La seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad primordial, y la revisión y actualización de los permisos y estándares de construcción son pasos esenciales en la dirección correcta, advirtió horas después el alcalde Antonio Astiazarán mientras recorría algunos puntos para evaluar los daños.
Las impactantes imágenes difundidas dejaron al descubierto el peligro latente que representan los espectaculares.
Varias de estas construcciones estuvieron al borde del colapso, lo que habría tenido consecuencias potencialmente mortales para las personas cercanas.
Por ello, la respuesta del Ayuntamiento de Hermosillo es crucial.
Anunció una revisión exhaustiva de estas estructuras y la vigencia de los permisos adecuados para que cumplan con los estándares de seguridad necesarios.
El alcalde, Antonio Astiazarán Gutiérrez, informó que la tormenta derribó ocho espectaculares, a pesar de que se supone que deberían resistir vientos de hasta 120 kilómetros por hora, mientras que las ráfagas de viento de esta tormenta apenas alcanzaron los 60 kilómetros por hora.
Además, se destaca la discrepancia entre la durabilidad estimada de estas estructuras, que es de 25 años, y la edad relativamente joven de las que resultaron derribadas, con poco más de 12 años de antigüedad.