Estados Unidos y Arabia Saudita compiten por alcanzar la cima del fútbol internacional en una lucha por pertenecer a la élite del deporte rey. Ambos países están decididos a fichar a los mejores jugadores del mundo, a pesar de no ser potencias futbolísticas. Lionel Messi y Cristiano Ronaldo son los nombres que llaman la atención, ya que juegan en las ligas de Estados Unidos y Arabia Saudita respectivamente, convirtiéndolos en los referentes más destacados de las últimas dos décadas.
Recientemente, Messi rechazó una oferta astronómica de 1,200 millones de dólares del A-Hilal en Medio Oriente para unirse al Inter Miami, que le ofreció 50 millones de dólares por dos años, según informes de The Athletic.
En Arabia Saudita, la ambición de fichar a los mejores jugadores se intensificó cuando el Fondo de Inversión Pública adquirió el control mayoritario de cuatro equipos importantes, incluido el Al-Nassr, donde Cristiano Ronaldo ha estado jugando durante los últimos seis meses.
Con su proyecto de privatización, Arabia Saudita busca estimular la inversión pública en el deporte y convertir al fútbol en una prioridad respaldada por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán. El país ofrece sueldos astronómicos para convencer a los jugadores más destacados de que terminen sus carreras allí.
Tanto la Superliga de Arabia Saudita como la MLS en Estados Unidos tienen como objetivo estar entre las mejores ligas del mundo. La Superliga árabe también busca postularse como sede del Mundial masculino de 2030 o 2034.
En cuanto a estadios, la MLS lleva la delantera con 29 canchas, 13 más que la Superliga árabe. Además, los estadios de la MLS tienen una capacidad de hasta 18,000 espectadores, mientras que en Arabia Saudita, el estadio del Al-Batin solo puede albergar a 6,000 aficionados.
La MLS ha atraído a grandes figuras desde su inicio en 1996, como Carlos Valderrama, Roberto Donadoni, Marco Etcheverry y Jorge Campos. En décadas anteriores, la NASL también atrajo a estrellas como Pelé, Franz Beckenbauer y Johan Cruyff. Además de salarios atractivos, la MLS ofrece a los jugadores un estilo de vida más cómodo y occidentalizado, con apertura en diferentes aspectos, desde lo religioso hasta lo social.
Cada competencia tiene sus patrocinadores, con la MLS vistiendo a todos los equipos con Adidas y con Apple TV+ como patrocinador principal gracias a un contrato de transmisión.
Este año, Messi se convierte en el gran fichaje de la MLS, mientras que Karim Benzema llega al Al-Ittihad como una nueva incorporación destacada en el campeonato de Arabia Saudita, donde antes jugaron figuras como Toni Kroos y Sebastian Giovinco.