Es impresionante el rescate de los cuatro niños indígenas en la selva de Colombia después de 40 días de búsqueda. La colaboración entre la guardia indígena y el Ejército colombiano en esta operación conjunta ha sido histórica para el país. El momento en que los niños fueron encontrados fue conmovedor, con la hija mayor corriendo hacia uno de los rescatistas y diciendo que tenía hambre, mientras otro niño mencionaba que su madre había fallecido y pedía pan con salchichas.
Los niños, miembros del grupo indígena Huitoto, pudieron sobrevivir gracias a su conocimiento de la selva y su capacidad para encontrar frutas y semillas comestibles. La selva estaba en temporada de cosecha, lo que les permitió alimentarse de frutas que estaban en flor. Además, encontraron una bolsa de harina de yuca entre los restos del avión, lo que les proporcionó alimento durante los primeros días después del accidente.
Para resguardarse, construyeron un pequeño albergue con una tienda de campaña y se mantenían cerca de un río. Los equipos de búsqueda detectaron señales en la jungla, como huellas y frutas mordidas, que indicaban que los niños estaban vivos.
Durante la búsqueda, los helicópteros sobrevolaron la zona transmitiendo un mensaje grabado de su abuela en idioma huitoto, instándolos a quedarse quietos para facilitar su localización. Los niños confirmaron haber oído los helicópteros y el mensaje.
El viernes, finalmente fueron encontrados por un equipo de rescatistas que escuchó a uno de los hermanos llorar en un pequeño claro. El momento del encuentro fue descrito como una gran felicidad por los rescatistas.
Sin embargo, a medida que se revelan más detalles sobre la experiencia de los niños, han surgido versiones contradictorias. El padre biológico de los niños menores y padrastro de las dos hermanas mayores afirmó que la madre había sobrevivido cuatro días después del accidente. Sin embargo, el abuelo de los niños, progenitor de la madre, contradice esta afirmación y dice que la pequeña le relató que los tres adultos que viajaban en la avioneta murieron en el impacto.
Hasta el momento, los niños se encuentran débiles y han hablado muy poco sobre su experiencia. No se ha proporcionado una versión oficial sobre su relato, pero se han difundido dibujos realizados por alguno de los niños, incluyendo uno que muestra al perrito que los acompañó en la selva, llamado Wilson, que aún está desaparecido y continúa siendo buscado.
Este caso ha capturado la atención a nivel mundial y ha puesto de relieve la importancia de la colaboración entre diferentes entidades para llevar a cabo operaciones de rescate exitosas en situaciones difíciles como esta en la selva colombiana.